Dos hechos ocurridos en las últimas semanas ponen en evidencia la falsedad del discurso del kirchnerismo sobre la defensa de los Derechos Humanos y la no represión de la protesta social, tanto en sus niveles nacionales como provinciales. Por un lado, la sanción de la denominada “ley antiterrorista”, cuya amplitud e imprecisión deja en manos de los jueces la caracterización de actos de terrorismo a las distintas formas de manifestación popular. Por imposición del Grupo de Acción Financiera Internacional (GAFI) con el objetivo de “proteger las inversiones”, la ley dispone fuertes sanciones contra cualquier hecho “cometido con la finalidad de obligar a un gobierno a adoptar o abstenerse de tomar determinada decisión”. Por otro lado, la salvaje represión ordenada por el gobierno de Santa Cruz contra los gremios estatales y las organizaciones sociales de esa provincia, bastión del kirchnerismo, por oponerse a la sanción de una ley de emergencia económica y previsional que incluía un paquete de medidas de ajuste fiscal: el congelamiento de los convenios colectivos de trabajo, el despido discrecional de empleados estatales, rebaja de salarios y aumento de la edad jubilatoria. Cualquier coincidencia con las leyes de ajustes del radicalismo, no es pura coincidencia.
Desde la Coordinadora Antirrepresiva del Chaco, conformada por distintas organizaciones sociales y políticas de la provincia, repudiamos ambos episodios por considerarlos parte de un avance represivo del oficialismo. Se trata de una nueva señal de los gobiernos kirchneristas que preparan el terreno para tomar medidas de ajuste fiscal, en paralelo a la utilización de las fuerzas represivas contra todos los sectores que se opongan a ellas. Al mismo tiempo, la contradicción evidente entre el discurso y las medidas de gobierno, ha hecho salir a la luz las diferencias internas preexistentes en el propio oficialismo. En el Chaco, en tanto, la represión del gobierno provincial ya se ha hecho sentir contra los movimientos de trabajadores desocupados, sindicatos estudiantes, periodistas y jóvenes en general, quienes son acechados por la infantería policial en las calles y por el 911 en los barrios. Frente a la profundización de las medidas represivas por parte del kirchnerismo se torna más importante que nunca avanzar en la coordinación entre las organizaciones populares que aspiran a la transformación revolucionaria de la sociedad.
Coordinadora Antirrepresiva del Chaco
